viernes, 15 de agosto de 2008

Uno aprende. Aprender hiere, pero es un vicio irremediable.Dos corrientes muy particulares: una directa y la otra completamente implícita.La directa es la de la vida, que golpea contundentemente en donde mas nos duele, donde quiera que eso sea; y la implícita es la gente: maniquís comunicativos, estandartes de disfraces. Uno va quitando mascaras y atuendos que tratan de convencernos de que se trata de la mejor cara. De eso se aprende... Si quitas la incertidumbre te encontras con la confianza, luego quitas la confianza y aparece la decepción. Eso es la gente pero yo se, que en el fondo cada uno esconde una chispa, la esencia del alma en su forma mas pura.. pero los disfraces se ven mejor.
Conveniencias, maldita palabra.


(Lucas·pro)

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